ANTECEDENTES DE ISRAEL

19.02.2014 12:54


Antecedentes históricos

Las primeras manifestaciones del deseo de regresar a su patria se expresaron durante el cautiverio del pueblo judío en Babilonia en el año 597 aC y después en el año 70 dC tras la destrucción de Jerusalén por los romanos y el exilio de los judíos a diferentes lugares del mundo en lo que es conocido como la diáspora.

El regreso a la Tierra Prometida tomó caracteres religiosos cuando los judíos consideraron que dicho regreso coincidiría con la llegada del Mesías.

Si bien la mayoría de los judíos en la actualidad son sionistas, esto no siempre fue así. En efecto, los judíos ortodoxos del siglo XIX y principios del siglo XX, consideraban la idea del regreso a Israel antes de la llegada del Mesías como algo sacrílego. Otros inclusive consideraban que el judaísmo era un concepto religioso, no algo étnico o secular.

A mediados del siglo XIX, Israel formaba parte del Imperio otomano y estaba poblado principalmente por árabes musulmanes (algunos de ellos, beduinos), árabes cristianos, así como judíos y otros grupos minoritarios. En 1844, los judíos se constituyeron en el grupo de población más grande (y en 1890 una absoluta mayoría) en varias ciudades, siendo Jerusalén la más notable. Este incremento de la población judía se debió a la inmigración producida por numerosos pogromos acaecidos en diferentes puntos de Europa del Este y el norte de África. Adicionalmente a las comunidades judías religiosas tradicionales, en la segunda mitad del siglo XIX se comenzó a observar un nuevo tipo de inmigrante judío, el cual era secular y socialista y que intentaba reclamar la tierra trabajándola. De esta forma surgieron comunidades tales como Mikveh Israel en 1870, Petaj Tikva an 1878, Rishon LeZion en 1882 y otras comunidades agrícolas. Al finalizar el siglo, León Pinsker y Theodor Herzl tomaron la iniciativa de buscar el apoyo internacional para lograr una patria judía en Palestina, si bien ninguno de los dos consideraba a Palestina como la única región para el estado judío. En 1897 se llevó a cabo el Primer Congreso sionista en donde se proclamó la decisión de establecer una patria para el pueblo judío en Eretz Israel.

La Declaración de Balfour de 1917 afirmaba que el gobierno británico veía favorablemente el establecimiento de la patria judía en Palestina, en el entendimiento que esto no perjudicaría los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías en Palestina. Esta declaración contó con el respaldo de varios países, incluyendo los Estados Unidos, y se convirtió en un documento importante después de la Primera Guerra Mundial cuando la Sociedad de Naciones le asignó al Reino Unido el mandato sobre Palestina.