ANTECEDENTES DE ISRAEL
A mediados del siglo XIX, Israel formaba parte del Imperio otomano y estaba poblado principalmente por árabes musulmanes algunos de ellos, beduinos, árabes cristianos, así como judíos y otros grupos minoritarios.
En 1844, los judíos se constituyeron en el grupo de población más grande y en 1890 una absoluta mayoría en varias ciudades, siendo Jerusalén la más notable.
Este incremento de la población judía se debió a la inmigración producida por numerosos pogromos acaecidos en diferentes puntos de Europa del Este y el Norte de África.
Adicionalmente a las comunidades judías religiosas tradicionales, en la segunda mitad del
siglo XIX se comenzó a observar un nuevo tipo de inmigrante judío, el cual era secular y socialista y que intentaba reclamar la tierra trabajándola.
De esta forma surgieron comunidades
tales como Mikveh Israel en 1870, Petaj Tikva an 1878, Rishon LeZion en 1882 y otras
comunidades agrícolas. Al finalizar el siglo, León Pinsker y Theodor Herzl tomaron la iniciativa
de buscar el apoyo internacional para lograr una patria judía en Palestina, si bien ninguno de
los dos consideraba a Palestina como la única región para el estado judío. En 1897 se llevó a
cabo el Primer Congreso sionista en donde se proclamó la decisión de establecer una patria
para el pueblo judío en Eretz Israel.
La Declaración de Balfour de 1917 afirmaba que el gobierno británico veía favorablemente el
establecimiento de la patria judía en Palestina, en el entendimiento que esto no perjudicaría
los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías en Palestina. Esta declaración
contó con el respaldo de varios países, incluyendo los Estados Unidos, y se convirtió en un
documento importante después de la Primera Guerra Mundial cuando la Sociedad de Naciones
le asignó al Reino Unido el mandato sobre Palestina.